Los productos ecológicos, orgánicos o bio son una alternativa sostenible de consumo que cada año crece en España y el resto del mundo. Si bien es cierto que hasta hace unos años era difícil (e incluso raro) comprar ecológico, cada vez son más las opciones que tenemos como consumidores. Un claro ejemplo de cómo está cambiando la sociedad y de cómo ese cambio se refleja en nuestros hábitos diarios.
De hecho, los productos ecológicos no solo son una de las mejores formas de contribuir a cuidar el medioambiente. También es una de las mejores opciones para todos los que están preocupados por su salud y su bienestar. Así como para todos aquellos que buscan consumir con el mínimo impacto posible.
En ese sentido, son muchas las personas que optan por los productos ecológicos para fomentar un mercado gobernado por el comercio justo. Donde se tengan en cuenta a todos los participantes de la cadena, desde la materia prima hasta el productor, pasando por todos los elaboradores y el cliente. Quien también gana al obtener un producto que cumple con todas las garantías de calidad y responsabilidad que busca.
¿Te has parado a pensar alguna vez qué beneficios puede traer meter productos ecológicos en la cesta de la compra?
Pues a continuación vamos a ver 10 beneficios que tienen los productos ecológicos y que no encontramos en los productos convencionales..
1. Los productos ecológicos tienen una mayor concentración de nutrientes
Al ser los suelos más fértiles y respetar los ritmos naturales de crecimiento de las plantas y los animales, los productos ecológicos tienen más nutrientes. Un claro ejemplo de eso lo encontramos en los huevos y en la calidad de los ácidos grasos omega 3 que tienen.
Además, los productos ecológicos saben mejor. No solo por esos “tiempos naturales” sino porque en ellos no se usan aditivos como el glutamato monosódico o los sabores artificiales.
2. No contienen pesticidas, químicos o aditivos peligrosos para la salud
El segundo beneficio que nos encontramos al consumir productos bio es que no usan pesticidas, sustancias químicas ni aditivos de síntesis nocivos para nuestra salud y para la del planeta. No debemos olvidarnos de que los pesticidas no solo contaminan las materias primas. También contaminan los suelos, los ríos, los mares y los océanos, con las consecuencias negativas que eso conlleva (pérdida de biodiversidad alteraciones en el ADN, enfermedades que se transmiten a las siguientes generaciones...)
3. Los productos ecológicos son la opción más responsable
Al principio del post ya hemos hablado de este aspecto. No obstante, debido a que es un beneficio medioambiental, económico y social, es necesario hacer hincapié en él. De hecho, los productos ecológicos no solo ayudan a proteger el medioambiente y su biodiversidad. También es una manera de contribuir con los productores locales que mantienen el entorno rural vivo. Y, por supuesto, en muchos casos son las mujeres quienes son las protagonistas del cambio.
4. Son sinónimo de bienestar animal
Otro de los beneficios de consumir ecológico es el bienestar animal. De hecho, se ha comprobado el impacto positivo que tiene la ganadería regenerativa para el planeta. Al fin y al cabo, los animales son parte del sistema de consumo actual por lo que asegurar su bienestar es sinónimo de beneficio para todos.
5. Evitas consumir transgénicos
Antes hemos mencionado los pesticidas y otras sustancias químicas que solemos encontrarnos en los productos convencionales. No obstante, los transgénicos (con multinacionales como Monsanto-Bayer a la cabeza) merecen un apartado distinto tanto por su impacto en la salud humana, medioambiental como riesgo socioeconómico.
6. Los productos ecológicos te hacen sentir mejor
Otro de los beneficios de consumir ecológico u orgánico lo encontramos en nuestro propio bienestar. Saber que con nuestras compras estamos eligiendo opciones respetuosas para todos nos hace sentir mejor. Seguir un consumo responsable es lo mejor que podemos hacer por nuestras futuras generaciones.
7. Apoyan la economía local y a los pequeños productores
Frente a las grandes multinacionales de los canales habituales de consumo, los productos orgánicos suponen un gran apoyo para impulsar el empleo sostenible y la economía local. Además de ser productos de comercio justo que respetan los derechos de los trabajadores.
8. No contienen antibióticos ni hormonas
Por desgracia, la ganadería industrial se caracteriza por la nefasta forma de cría de sus animales. Si antes hablábamos del bienestar animal, ahora damos un paso más con los tratamientos que reciben los animales que comemos. Por defecto y sin estar enfermos, a los animales de cría se los "regala" un cóctel de antibióticos porque viven hacinados y en espacios tan pequeños que cogen muchas enfermedades a lo largo de su corta vida.
Además, algunos estudios han comprobado que el uso de los antibióticos por parte de la industria ganadera es en parte responsable de la resistencia a los antibióticos que nos encontramos hoy en día.
9. Son baratos
A pesar de lo que mucha gente cree, los productos ecológicos no son caros. La misma cantidad de alimentos te proporcionan mayor concentración de nutrientes. Es decir, que para nutrirte con alimentos convencionales tienes que consumir más cantidad. Por no mencionar que el sabor de muchas frutas y verduras convencionales es insípido debido a que se cultivan en tierras poco fértiles, con agrotóxicos y una vez cosechadas se guardan durante semanas en cámaras frigoríficas.
¿O acaso has pensado alguna vez en el coste real que tiene la producción convencional, como puede ser la ganadería intensiva? Tanto a corto plazo como a medio y largo plazo: peor salud para el consumidor, mayor impacto medioambiental y económico, etc.
10. Comprar productos ecológicos es invertir en tu salud
Finalmente, los productos ecológicos son sinónimo de salud. De hecho, este último beneficio es un resumen de los anteriores. Al fin y al cabo, cuando elegimos productos que contienen mayor concentración de nutrientes, no contienen transgénicos y durante su cultivo cuidan del medioambiente y la biodiversidad, estamos eligiendo productos que cuidan de todos los que vivimos en el planeta.
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¿Y tú, tienes algún motivo más para consumir productos ecológicos?
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